Receta de limones encurtidos del Norte de África:
del libro de Mourad Mazouz, "Un viaje gastronómico por el Norte de África", editado por Oxfam
2 kg de limones grandes de piel muy gruesa
1 kg de sal de grano gordo
100 ml de aceite (prefiero de oliva)
Lava los limones bajo el grifo con afua fría y corta las dos puntas. Con un cuchillo muy afilado, parte por la mitad cada limón a lo largo pero debes detenerte a 1,5 cm del final de modo que se mantengan unidas las dos mitades. Dale la vuelta y corta ahora ambas mitades a los largo pero deteniéndote de nuevo a 1,5 cm del final. Deben quedarte cuatro cuartos unidos unos a otros.
Prepara un tarro de cristal grande y limpio. De uno en uno, pon los limones verticales y ejerce una ligera presión como si los exprimieras de modo que se abran sin desunirse. Llena la cavidad con sol gorda. Ahora ponlos cabeza abajo y haz lo mismo para rellenar la otra mitad.
Mételos en el tarro unos sobre otros hasta que ya no quepan más. Apriétalos al máximo y ponles encima una piedra pesada envuelta en plástico transparente.
Los limones irán desprendiendo jugo, y al tercer o cuarto día ese jugo los cubrirá. Entonces agita la jarra para que el jugo se reparta bien, vierte en el tarro aceite para evitar que crezca moho y déjalos en lugar fresco. Tres semanas después, puedes usar los limones encurtidos.
del libro de Mourad Mazouz, "Un viaje gastronómico por el Norte de África", editado por Oxfam
2 kg de limones grandes de piel muy gruesa
1 kg de sal de grano gordo
100 ml de aceite (prefiero de oliva)
Lava los limones bajo el grifo con afua fría y corta las dos puntas. Con un cuchillo muy afilado, parte por la mitad cada limón a lo largo pero debes detenerte a 1,5 cm del final de modo que se mantengan unidas las dos mitades. Dale la vuelta y corta ahora ambas mitades a los largo pero deteniéndote de nuevo a 1,5 cm del final. Deben quedarte cuatro cuartos unidos unos a otros.
Prepara un tarro de cristal grande y limpio. De uno en uno, pon los limones verticales y ejerce una ligera presión como si los exprimieras de modo que se abran sin desunirse. Llena la cavidad con sol gorda. Ahora ponlos cabeza abajo y haz lo mismo para rellenar la otra mitad.
Mételos en el tarro unos sobre otros hasta que ya no quepan más. Apriétalos al máximo y ponles encima una piedra pesada envuelta en plástico transparente.
Los limones irán desprendiendo jugo, y al tercer o cuarto día ese jugo los cubrirá. Entonces agita la jarra para que el jugo se reparta bien, vierte en el tarro aceite para evitar que crezca moho y déjalos en lugar fresco. Tres semanas después, puedes usar los limones encurtidos.
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